Bristol es también una ciudad dividida que aborda la desigualdad como uno de los puntos prioritarios del compromiso manifiesto del alcalde en 2015. Es un puerto cuya riqueza histórica se asocia al tráfico trasatlántico de esclavos y como lugar de llegada de afrocaribeños en la década de 1950. En la década de 1980, la tensión racial estalló en disturbios. Gran parte del trabajo de base en el ámbito medioambiental de la ciudad está encabezado por personas de clase media, relativamente pudientes, con formación y de raza blanca. El año como Capital Verde proporcionó una oportunidad para el debate crítico ante la falta de representación de personas de color y de grupos étnicos minoritarios en el sector medioambiental, a través de la serie de debates ‘Green and Black’ (Verde y Negro) dirigidos por la emisora de radio comunitaria Ujima.
Bristol tiene muchos líderes en el ámbito de la energía sostenible, incluido el Ayuntamiento de la ciudad, el sector de la energía comunitaria y la entidad benéfica de alcance nacional Centre for Sustainable Energy (Centro para la Energía Sostenible). Es también un centro de resistencia frente a proyectos de energía insostenible, como la central nuclear de Hinkley Point, a 40 millas de distancia, los trabajos de fracturación hidráulica en la zona de Bristol y en la campiña circundante, y una central de biomasa que calcina madera importada en la zona portuaria.
Este estudio de caso se centra en las actividades del gobierno local y del sector energético comunitario para desarrollar proyectos de energía sostenible y en las relaciones entre los dos, y finaliza con puntos de aprendizaje y de oportunidad para dar los siguientes pasos.
Gobierno local: Ayuntamiento de Bristol
El Ayuntamiento de Bristol es la segunda autoridad local del Reino Unido que ha establecido una compañía de suministro energético con plena autorización, denominada Bristol Energy. El Ayuntamiento ha elaborado también un ambicioso plan de eficiencia energética a nivel residencial denominado Warm Up Bristol, e invierte en energías renovables y en la eficiencia energética de sus propios edificios y terrenos. Esto se ha desarrollado a lo largo de muchos años, como muestra el cronograma del Gráfico 1.
Gráfico 1: Cronograma de las actividades del Ayuntamiento de Bristol en materia de energía
La Unidad de Gestión Energética se fundó en el año 1992. Implementó una estrategia local para el tratamiento de biomasa, utilizó el fondo rotatorio del sector público, Salix, para realizar una inversión en eficiencia energética por valor de 3 millones de libras esterlinas, y desarrolló generadores eólicos en Avonmouth, la zona portuaria de Bristol. Encargó también diversos estudios sobre el potencial técnico de las energías renovables en Bristol.[1] En el año 2013, la Unidad de Gestión de la Energía y el equipo de Asistencia Energética Local Europea (ELENA) se asociaron en el nuevo equipo Energy Services,[2] que proveyó el programa de la UE. Esto proporcionó 2,5 millones de libras en la financiación de asistencia técnica para proyectos energéticos locales, y estableció el requisito de aprovechar la cantidad adicional de 62,5 millones de libras en el plazo de tres años. El programa ELENA incluye cuatro ramas: ahorro energético para hogares privados y sociales, eficiencia energética de edificios de propiedad pública, sistemas de energía solar fotovoltaica en el Ayuntamiento y en otros edificios comerciales y del sector público, y redes de calefacción urbana. El programa incluye también el establecimiento de una compañía energética con autorización plena. Tres de dichas ramas (el plan de ahorro energético en hogares privados, las instalaciones de energía solar fotovoltaica y el establecimiento de Bristol Energy Company), se describen en mayor detalle en las secciones siguientes.
Warm Up Bristol
El plan de ahorro energético en hogares privados que estableció el Ayuntamiento de Bristol se denomina Warm Up Bristol. Este plan ha implementado con éxito más de 1000 medidas, en particular el aislamiento de muros sólidos, centrándose en tres vecindarios favorecidos por la concesión de subvenciones al amparo del programa Green Deal for Communities (Pacto Verde para las Comunidades). Sin embargo, ha afrontado muchos retos, como era de esperar en un plan de eficiencia energética a gran escala. El plan Warm Up Bristol se diseñó en línea con Green Deal, un programa a nivel nacional para la eficiencia energética. En julio de 2015, el Gobierno del Reino Unido anunció que detendría la financiación para la Green Deal Finance Company, aunque el propio programa Warm Up Bristol continúa en marcha, a pesar de esta dificultad. En principio, el Ayuntamiento contrató a una sola compañía, Climate Energy, para la ejecución del programa. Climate Energy dejó de operar en octubre de 2015, cuando el Gobierno anunció los recortes a las tarifas reguladas para la energía solar. El Ayuntamiento de Bristol abordó esta cuestión asumiendo su responsabilidad por la finalización del trabajo restante. Ello incluía intervenir en los contratos de Climate Energy con los constructores locales. El Ayuntamiento organizó eventos en hogares y debates abiertos con el grupo comunitario Bristol Energy Network acerca de los siguientes pasos.[3] Se relanzó el plan Warm Up Bristol, y en la actualidad ofrece apoyo para que los hogares alcancen la eficiencia energética, pero con una ayuda económica reducido debido a los recortes en la concesión de subvenciones y de préstamos por parte del Gobierno central. Este es un importante papel que desempeña el Ayuntamiento, pues sortear la complejidad de las reformas domésticas, incluidos los aspectos de calidad, sin recibir ninguna ayuda, puede ser demasiado arduo para muchos hogares.
Energía solar fotovoltaica para el Ayuntamiento de Bristol
Gran parte de la propuesta original ELENA que presentó el Ayuntamiento de Bristol incluía la instalación de paneles solares fotovoltaicos en propiedades municipales. En el año 2010, cuando el Ayuntamiento de Bristol aprobó por primera vez el proyecto ELENA, esta era una opción atractiva financieramente, que favorecería el aprovechamiento de los fondos adicionales que requería el proyecto. Sin embargo, el Gobierno central ha seguido recortando los niveles de tarifas reguladas para la energía solar, y el plan último de ELENA incluía menor instalación de energía solar fotovoltaica que la prevista inicialmente. En el transcurso de este tiempo se han establecido grupos comunitarios de energía para invertir en energías renovables, como se describe en la siguiente sección, con la posible colaboración entre los dos.
Bristol Energy Company
La compañía Bristol Energy se estableció en el año 2015. Es la segunda compañía energética con autorización plena en el Reino Unido cuya propiedad pertenece enteramente a la autoridad local, siguiendo muy de cerca a Robin Hood Energy, de Nottingham. En el Reino Unido, el sistema de energía está totalmente privatizado. Las redes de transmisión y de distribución son operadas por compañías privadas, integradas en monopolios regulados con fines de lucro, en los ámbitos nacional y regional. La generación de energía se integra en un mercado competitivo dominado por diez compañías, y el suministro, la parte minorista del mercado, es competitivo y está dominado por seis compañías privadas. Introducirse en el mercado de suministro es complicado, debido a las complejas normas que rigen la industria de la energía, y a un modelo de negocio basado en maximizar la cuota de mercado. Por lo tanto, el lanzamiento de una empresa de suministro representa una gran inversión, así como un riesgo para la autoridad local. La compañía Bristol Energy tiene la misión de ofrecer tarifas justas y transparentes; reinvertir en las comunidades locales; así como promover las energías renovables a nivel local e invertir en ellas.
Sector energético comunitario de Bristol
Además de tener un gobierno local especialmente proactivo, Bristol cuenta con un sector energético muy activo a nivel comunitario. La Bristol Energy Network (Red de Energía de Bristol, BEN) es una organización coordinadora que apoya a sus grupos miembros mediante el intercambio de información y de capacidades, y desarrollando proyectos. Fue fundada en el año 2009 por dos grupos vecinales de energía comunitaria, Easton Energy Group y Transition Montpellier (grupo surgido a partir del movimiento Transition Towns), con el objetivo de compartir recursos e intercambiar conocimiento entre grupos vecinales en el ámbito de la energía. BEN cuenta ya con 25 grupos de miembros: estos incluyen 13 grupos comunitarios de vecindarios, nueve grupos comunitarios a nivel de la ciudad, y tres agencias asesoras. En el año 2013, BEN coordinó la redacción participativa de una Estrategia Comunitaria para la Energía en Bristol. Este fue un proceso abierto de autoría diversa, coordinado por miembros de BEN que también ocupan puestos en el Ayuntamiento, en el Centro para la Energía Sostenible y en diversos grupos comunitarios en el ámbito de la energía. La estrategia fue adoptada por George Ferguson, el entonces alcalde electo de Bristol.
La riqueza de BEN radica en la cifra y en la diversidad de grupos que la conforman, pero esto también puede generar confusión, pues existen tantos grupos que a veces compiten entre sí en lugar de colaborar. Como se ha mencionado en la introducción, la población implicada es predominantemente masculina, blanca y altamente cualificada a nivel profesional, aunque esta tendencia ha ido cambiando en los últimos dos o tres años.
Easton Energy Group
Easton Energy Group es un grupo vecinal del centro-este de Bristol y que se describe como un «grupo comunitario para ayudar a las personas a reducir el uso de energía en el hogar, organizado por un grupo de residentes de Easton que trabaja en el ámbito de la energía y de la sostenibilidad». Ha participado en diversos proyectos a lo largo de los años, como en la toma térmica de imágenes para que los propietarios puedan visualizar las pérdidas de calor en sus hogares, el almacenamiento de calor interestacional empleando perforaciones en un parque cercano a un centro comunitario, y colaborando con el Ayuntamiento de la ciudad de Bristol en la provisión local de su plan Warm Up Bristol, que se expone a continuación con más detalle. Este es uno de los grupos vecinales de energía más activos de la ciudad y, a diferencia de otros grupos, tiene personal remunerado entre sus miembros, que hacen uso de la financiación de proyectos cuando es posible.
Bristol Green Doors
Bristol Green Doors «dirige eventos educativos para inspirar, promover y facilitar la rehabilitación verde de los hogares de nuestra comunidad, y ayudar a otros a hacer lo mismo». Esto se lleva a cabo, principalmente, durante fines de semana de puertas abiertas en los hogares, donde las personas que han realizado renovaciones en sus viviendas las abren al público y comparten su experiencia. Poder formular preguntas a personas que han pasado por el proceso de reforma, escuchar todos los aspectos, buenos y malos, y ver y sentir cómo es el proyecto finalizado o el trabajo en curso, confiere a la reforma encaminada a la eficiencia energética un carácter menos intimidatorio. La oportunidad de ver el interior de hogares ajenos atrae también a visitantes curiosos. Bristol Green Doors dirige también un sitio web con estudios de caso de los hogares de los miembros que han abierto sus casas al público. El éxito de la iniciativa Bristol Green Doors llevó al Gobierno a apoyar el desarrollo de una red nacional de Green Open Homes, que recibió el asesoramiento de Bristol Green Doors.
Cooperativas de inversión en energías renovables
La Bristol Energy Co-operative se estableció en 2010-2011 para facilitar la inversión comunitaria en energías renovables mediante el uso de ofertas de participación comunitaria. La primera oferta de participación, en el año 2011, recaudó 130 000 libras, que se invirtieron en placas solares para los tejados de tres edificios comunitarios. La última oferta de participación recaudó un total de 10 millones de libras (incluyendo préstamos bancarios para fines sociales), e invirtió en dos grandes parques de energía solar, así como en la instalación de placas solares en los tejados de la comunidad. Poco tiempo después se estableció la Bristol Power Co-operative, en líneas similares, con un enfoque más concreto en instalaciones domésticas. Ambas entidades tienen modelos comerciales que han dependido de las tarifas reguladas para la energía solar fotovoltaica y, como muchos proyectos de inversión en energía comunitaria llevados a cabo por todo el país, ahora tienen que buscar nuevos modelos comerciales para sus futuras actividades. Una posible forma de avanzar podría ser entrar en el mercado del suministro, y Bristol Energy Co-operative considera la posibilidad de aliarse con Mongoose Energy, que está lanzando un nuevo negocio de suministro de energía comunitaria.
Energía local: colaboración, frustraciones y perspectivas
Las relaciones entre las organizaciones y los individuos en el sector energético de la comunidad de Bristol suelen ser de apoyo mutuo, aunque no siempre sin asperezas. Del mismo modo, existen retos en las relaciones entre el sector energético comunitario y el Ayuntamiento de la ciudad, así como experiencias de colaboración que han tenido éxito.
Estado frente a comunidad
Un reto que se presenta es el de las distintas perspectivas. El sector energético comunitario permite a los ciudadanos locales beneficiarse económicamente, manteniendo los ingresos a nivel local y favoreciendo el desarrollo de una democracia energética en Bristol, brindando una nueva oportunidad para la participación en un sistema energético más basado en energías renovables. La oportunidad de llevar a cabo una acción significativa es importante para permitir al público afrontar la realidad de la amenaza potencialmente acuciante que representa el cambio climático. Por otra parte, el sector energético comunitario se compone de individuos relativamente privilegiados y con ciertas atribuciones, que se nombran a sí mismos y que no rinden cuentas ante toda la población de la ciudad. A la inversa, el Ayuntamiento es responsable ante el electorado de la ciudad. Tiene también deberes estatutarios para todos los residentes, y proporciona servicios sociales para muchos que los necesitan. Cuando es el Ayuntamiento de la ciudad (y no la cooperativa de energía comunitaria) quien invierte en la generación de energía renovable, podría argumentarse que los ingresos que van directamente al mismo se destinarán a los servicios generales para quienes más los necesitan, en lugar de ir a parar a los bolsillos de unos pocos que tienen dinero suficiente para invertir en una oferta de adquisición comunitaria. Ese es el eterno dilema entre la propiedad pública estatal y la actividad comunitaria autosuficiente.
Frustración por las jerarquías
Quienes participan en el sector energético de la comunidad de Bristol, a veces sienten frustración por el hecho de que el Ayuntamiento de la ciudad no les incluya como socios iguales en debates estratégicos sobre el futuro de la energía de la ciudad, ni abra la puerta a la responsabilidad directa de Bristol Energy Company en los términos de Switched On London. Al mismo tiempo, en ocasiones, los funcionarios del Ayuntamiento de Bristol han sentido frustración por no ser considerados como una organización clave para el desarrollo de la infraestructura local, ni recibir un trato más ecuánime por parte del Gobierno central. Las frustraciones de la jerarquía se repiten a lo largo de toda la cadena.
Colaboración con Warm Up Bristol
El Ayuntamiento y los grupos comunitarios en el ámbito de la energía han conseguido colaborar con éxito. El proyecto de reformas en los hogares Warm Up Bristol, desarrollado por el Ayuntamiento, incluía la colaboración con Easton Energy Group. El vecindario de Easton fue incluido en la financiación del Pacto Verde para las Comunidades. En este caso, el plan incluía la presentación de un hogar de exhibición, propiedad del Ayuntamiento (la típica casa adosada de estilo victoriano, como las que abundan en la zona), que había sido reformado con un elevado estándar de eficiencia energética por el plan Warm up Bristol. Easton Energy Group presentó diversos eventos en la exposición de hogares y recibió a visitantes durante las horas de apertura. También se celebró un concurso público, donde los residentes que pudieron reunir a suficientes vecinos se beneficiaron del aislamiento de paredes exteriores, de manera gratuita. Easton Energy Group promovió este concurso, así como el plan Warm Up Bristol en su conjunto.
Inversión comunitaria en energía solar
La inversión en placas solares en propiedades públicas y del Ayuntamiento fue una de las actividades principales del proyecto ELENA. Inicialmente, el Ayuntamiento planeó la inversión directa, pero cuando cayeron las tarifas reguladas para la energía solar, muchos de los proyectos menores se hicieron menos viables económicamente. La entidad Bristol Energy Co-operative estuvo dispuesta a invertir en energía solar en los tejados de los edificios comunitarios propiedad del Ayuntamiento (uno de los edificios incluidos en la primera oferta de participación, en 2011, era propiedad del mismo). Sin embargo, este acuerdo se negoció rápidamente bajo la presión de la caída de las tarifas reguladas y sin un proceso claramente formalizado. En el año 2014, el Ayuntamiento de Bristol lanzó un concurso para la inversión comunitaria en placas solares en los tejados de determinados edificios comunitarios. Bristol Energy Co-operative ganó el concurso, y algunos de estos edificios se incluyeron en la segunda y la tercera oferta de participación de la cooperativa.
La tercera oferta de participación de Bristol Energy Co-operative incluía también el desarrollo de un parque de energía solar, con la estrecha colaboración del Ayuntamiento de la ciudad. Estaba ubicado en el vecindario de Lawrence Weston, sobre terreno perteneciente al Ayuntamiento de Bristol. El Ayuntamiento de Bristol obtuvo la licencia de obra en el solar, abordó las limitaciones de la red e invitó a Bristol Energy Co-operative a financiar y a operar el plan de 4,2 MW. Bristol Energy Co-operative trabajó en colaboración con el grupo vecinal Ambition Lawrence Weston y consiguió fondos mediante una combinación de bonos, participaciones de la comunidad y créditos comerciales, así como de un préstamo que concedió el Ayuntamiento de Bristol.
Fondo para la Energía Comunitaria de Bristol
El Fondo para la Energía Comunitaria de Bristol se estableció aprovechando la concesión de subvenciones que el Ayuntamiento de Bristol obtuvo del Departamento de Energía y Cambio Climático del Reino Unido.[4] La Red de Energía de Bristol trabajó con el Ayuntamiento de la ciudad para desarrollar un programa de subvenciones que apoya actividades para los habitantes de la localidad con uno de los siguientes objetivos:
- Reducir el uso de energía (por ejemplo, el uso de la electricidad o del gas).
- Avanzar hacia fuentes más limpias de energías renovables.
- Adoptar medidas que garanticen que pueden permitirse satisfacer sus necesidades energéticas.
Tienen prioridad las solicitudes de proyectos que encabezan las comunidades que se ven más afectadas por problemas energéticos, tales como la pobreza energética, o aquellos grupos que están infrarrepresentados en el movimiento energético (por ejemplo, ancianos, discapacitados, poblaciones de color, minorías étnicas y comunidades de inmigrantes).
Se realizaron grandes esfuerzos para garantizar que las subvenciones para las placas incluyeran a representantes de diversos grupos. Lo integran diez miembros, siete de los cuales son mujeres, tres proceden de entornos poblacionales de color, minorías éticas y migrantes, y uno trabaja en el ámbito de los derechos de los discapacitados).
El Fondo representa un sólido impulso para el sector energético de la comunidad, pero también ha dado lugar a algunas tensiones, como suele ocurrir cuando hay dinero disponible. Algunos grupos ya existentes en la comunidad en el ámbito energético sienten frustración por el hecho de que el fondo dé prioridad a la amplitud de la participación, en lugar de mantener el apoyo a enfoques que se han demostrado eficaces en los últimos años. Otros consideran que el Fondo no llega suficientemente lejos para promover realmente la participación diversa en la energía para la comunidad. Hasta la fecha, el fondo ha apoyado 12 proyectos, y ha distribuido la suma de 53 000 libras en subvenciones. Próximamente, lanzará una oferta de préstamo para complementar la concesión de subvenciones.
Puntos de aprendizaje
Hay muchos individuos comprometidos y proactivos, así como organizaciones que trabajan por la energía sostenible a nivel local en Bristol, que en ocasiones colaboran y en otras ocasiones compiten. A veces, las políticas del Gobierno nacional favorecen estos esfuerzos y, a veces, los frustran.
Bristol Energy Company, como segunda compañía de suministro energético de propiedad totalmente municipal del Reino Unido, presenta una enorme oportunidad para un enfoque más democrático y responsable hacia la energía en la ciudad. Este es especialmente el caso, dada la fortaleza del sector energético comunitario. Las oportunidades incluyen la colaboración con Bristol Energy Co-operative y organizaciones similares, proporcionando suministro energético a sus miembros o adquiriendo electricidad generada de modo renovable; así como una mayor transparencia y comunicación abierta con los ciudadanos de Bristol, que podría facilitarse mediante la Bristol Energy Network. También existe potencial para incrementar la responsabilidad democrática y la participación en la compañía a través de la representación comunitaria en el comité ejecutivo, quizá inspirándose en el modelo democrático que propone la campaña Switched On London, donde en el comité ejecutivo están representados trabajadores y consumidores.
Al mismo tiempo, el dinámico ecosistema energético de Bristol necesita diversificarse aún más si debe representar eficazmente a los habitantes de la ciudad. Los esfuerzos por llegar más allá del «hombre blanco de clase media» están comenzando a dar resultado, pero todavía afrontan retos tanto a nivel interno como externo, y podrían dotarse de mejores valores y recursos. Ello podría fortalecer al propio sector energético de la comunidad y a su posición en relación con el Ayuntamiento de Bristol, abriendo las puertas a una colaboración más estrecha y fiable por la democracia energética.
El caso de Bristol proporciona también lecciones valiosas para otras partes del Reino Unido y a nivel internacional, y es importante que el Gobierno del Reino Unido incremente su apoyo a proyectos de eficiencia energética, para seguir avanzando a partir de este aprendizaje y llevar a cabo esta importante inversión en infraestructura.[5]
[1] Estudio sobre energía en el ámbito de la ciudad: https://www.cse.org.uk/downloads/reports-and-publications/policy/planning/Bristol_Citywide_Sustainable_Energy_Study.pdf
[2] Guía de servicios energéticos: https://www.bristol.gov.uk/documents/20182/33411/Energy_Service_Guide.pdf/fa87201b-0029-406e-a8b7-d661a74af4a8
[4] El Departamento de Energía y Cambio Climático se fundó en el año 2008 y la política energética estuvo a su cargo hasta finales del 2016, cuando se separaron las funciones de la energía y el clima, y la responsabilidad por la política energética se trasladó al Departamento de Estrategia Industrial, Energía y Comercio.
http://www.frontier-economics.com/documents/2015/09/energy-efficiency-infrastructure-priority.pdf
Emilia Melville es Ingeniera de investigación en BuroHappold Engineering y la Universidad de Surrey, y agradece a EPSRC y a BuroHappold Engineering la financiación de la investigación.