Contexto
El sector eléctrico español ha sufrido grandes cambios desde que el Gobierno de José María Aznar adoptó la decisión de liberalizar el sector en 1997. Mediante aquella medida se liberalizaron los mercados de comercialización y de generación de electricidad, mientras que el transporte (líneas de alta tensión, operadas por Red Eléctrica de España) y la distribución (líneas de media y baja tensión, en manos de compañías distribuidoras) siguieron estando reguladas. Cinco compañías eléctricas controlan el mercado eléctrico español en la actualidad: Endesa, Iberdrola, Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa), EDP España y Viesgo (que entre 2008 y 2015 fue parte de E.ON y ha sido recientemente adquirida por Repsol). Según el programa de televisión Salvados (2017), estas empresas “controlan el 80 % de la generación y casi 90 % de la venta. Tanto en la generación como en la venta, han conseguido expulsar a la competencia”. Teniendo en cuenta los datos arriba mencionados, se podría afirmar que nos encontramos ante un oligopolio.
El sistema actual es un reflejo de las medidas adoptadas por el anterior Gobierno del Partido Popular (que estuvo en el poder desde el 21 de diciembre de 2011 al 1 de junio de 2018), entre otras, las medidas contra el autoconsumo, es decir, el consumo de energía renovable generada por la propia ciudadanía.
El nuevo Gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en el poder desde junio de 2018, ha afirmado que es partidario de fomentar el autoconsumo, dando a entender que realizará cambios significativos en el sector energético español. No obstante, todavía no se sabe hasta qué punto se materializará la transición ecológica en la economía.
Sobre GoiEner
La cooperativa GoiEner fue fundada en el año 2012 como respuesta tanto al oligopolio energético como al auge del movimiento antiausteridad que se generó a partir de la crisis económica. La cooperativa se ha convertido en una parte activa del movimiento español por un nuevo modelo energético.
En palabras de GoiEner, “la energía, y en particular la eléctrica, se ha convertido actualmente en un bien básico de nuestra sociedad, casi tan básico como la comida o el agua. GoiEner quiere que la ciudadanía recupere el control sobre este tipo de bien básico y se conciencie sobre su importancia, promoviendo un consumo responsable y sostenible de la energía”. El objetivo de GoiEner es recuperar la soberanía energética para la ciudadanía, entrando en las partes del sector eléctrico liberalizadas actualmente: la comercialización (compra de la energía) y la generación de energía.
La cooperativa empezó con 32 socios fundadores en 2012, y en el verano de 2018 contaba ya con 8916 personas socias y 11 057 contratos. Según GoiEner, “el objetivo es atraer a cada vez más ciudadanos, empresas, entidades del ámbito de la economía social y entidades públicas”. Para conseguir este objetivo, el primer reto es implicar a la ciudadanía en la generación y en el consumo de energía renovable de un modo participativo y democrático. Funciona como una cooperativa sin ánimo de lucro, y fortalece la economía local al emplear a gente del entorno, al pagar impuestos en su territorio y al adquirir bienes y contratar servicios locales.
Además de estos objetivos, GoiEner apoya la creación de nuevas cooperativas de energías renovables en España, con el objeto de incrementar la resiliencia energética renovable y democrática en otros territorios. Hasta la fecha, GoiEner ha colaborado en la creación de las siguientes cooperativas: Solabria en Cantabria, Nosa Enerxia en Galicia, Megara en Soria, Econactiva en Guadalajara y La Corriente en Madrid.
Según la cooperativa, “GoiEner es una organización plural, abierta a la participación de todas las fuerzas sociales y políticas que quieran colaborar a favor de una alternativa al modelo del sector energético actual”. Tiene su sede en Ordizia y cuenta con oficinas en Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea. También dispone de un punto de información en Bera.
GoiEner es también miembro de REScoop.eu, una federación de 1500 cooperativas europeas de energías renovables que agrupan a más de un millón de ciudadanos y ciudadanas con iniciativas comprometidas con las energías renovables, con la eficiencia energética y con el consumo responsable.
GoiEner fue cofundadora en 2017 de Unión Renovables, la federación española de cooperativas de energías renovables, que actualmente cuenta con 17 miembros y dos personas contratadas a tiempo parcial. Esta federación representa a más de 75 000 ciudadanos, conforma un grupo de presión ante el Ministerio de Energía y sus miembros se ayudan mutuamente a adaptarse a los cambios en la regulación.
Personas socias y construcción de capital social
Desde octubre de 2013, los socios y socias de GoiEner pueden contratar la electricidad de sus hogares, trabajos o instituciones a través de la cooperativa comercializadora, con tarifas similares a las del mercado. El proceso para asociarse es sencillo: se tramita el alta mediante un formulario en línea y se abona con una cuota única de 100 € a modo de contribución al capital colectivo de la cooperativa.
Si la persona socia decide abandonar la cooperativa, recuperará su aportación, actualizada al valor que tenga en el momento de cursar la baja. No hay una restricción territorial para ser socio. GoiEner puede trabajar de manera legal en todo el territorio español, con la excepción de las Islas Baleares y las Islas Canarias. Las personas socias pertenecen, en su mayoría, a la Comunidad Autónoma Vasca y a Navarra. GoiEner anima a las personas interesadas de otros territorios a contactar con cooperativas de sus municipios o comunidades, o a unirse a otras personas y crear otra cooperativa.
La cooperativa GoiEner actúa bajo el principio “una persona socia, un voto”. Como cooperativa, debe realizar reuniones regulares del Consejo Rector y al menos una asamblea general ordinaria al año. Asimismo, celebra asambleas informativas abiertas al público en general, que rotan entre las principales ciudades. Desde el inicio hay cuatro grupos de trabajo voluntario sobre los siguientes temas: generación de energías renovables, comercialización, comunicación y administración. La cooperativa contrató a su primera persona empleada en 2013.
GoiEner continuó creciendo a lo largo de 2014, e intentó responder no solo a las necesidades de la cooperativa comercializadora, sino también a necesidades de intervención en los ámbitos social, medioambiental y participativo. Las y los socios se percataron de que la estructura económica y legal de la cooperativa comercializadora no era suficiente para implementar la visión integral y participativa de GoiEner. Por consiguiente, en 2015 se creó GoiEner Elkartea, una asociación de personas voluntarias, para impulsar los objetivos sociales de la cooperativa comercializadora GoiEner S. Coop. A partir de entonces, la asociación GoiEner Elkartea ha actuado estratégicamente para promover la generación de energía renovable, la movilidad eléctrica, impulsar las monedas locales, investigar la aplicación de la tecnología Blockchain a mercados energéticos y afrontar la pobreza energética.
Gracias a GoiEner Elkartea, la distribución del trabajo ha derivado en una metodología específica para GoiEner. Los cuatro grupos de trabajo iniciales se han convertido en ocho grupos de trabajo principales (administración, procesos internos, comercialización, comunicación, tecnologías de la información, generación, innovación e impacto social), que a su vez se subdividen en grupos de trabajo más pequeños. Para finales de 2018 se han creado alrededor de 30 grupos de trabajo, con configuraciones mixtas en las que se combinan 26 personas empleadas y 159 voluntarias.
La asociación desarrolla las actividades de concienciación y formación dirigidas al público, a agentes educativos, económicos y sociales, administraciones públicas, etcétera. También promueve estudios e investigaciones que contribuyen a los objetivos del colectivo e impulsa la elaboración de acuerdos y la generación de redes con otras entidades, como ayuntamientos, universidades y otras cooperativas.
Proyectos de generación renovable
Hasta la fecha, uno de los principales frutos de GoiEner Elkartea ha sido el proyecto de generación llamado SorkWhtza (asociada a la palabra “sorkuntza” en euskera, que significa “creación”). Este proyecto permite a la ciudadanía invertir en proyectos locales de energías renovables, gestionados de acuerdo con los principios sociales y participativos de GoiEner. La Ley del Sector Eléctrico del Estado español (Ley 24/2013) prohíbe que la misma compañía o cooperativa desarrolle operaciones de comercialización y de generación al mismo tiempo, por lo que se requería una nueva estructura para poner en marcha el proyecto SorkWhtza. En la línea de la política de GoiEner para fortalecer la economía local, y dado que en Navarra existen cientos de personas socias de GoiEner y numerosas personas voluntarias, se creó una nueva cooperativa de generación en dicha provincia. Esta cooperativa, llamada Nafarkoop, empleó a una persona en 2017 y ha recaudado un total de 750 000 € en inversiones desde abril de 2018 para tres proyectos: dos proyectos hidroeléctricos en Gipuzkoa y un proyecto fotovoltaico en el norte de Euskal Herria francés (en colaboración con I-Ener, una empresa local de energías renovables).
Lucha contra la pobreza energética
Desde su inicio, uno de los grupos de trabajo de GoiEner Elkartea ha tenido como objetivo encontrar la vía más efectiva de luchar contra la pobreza energética. El equipo ha dado numerosos talleres sobre la factura de la electricidad en Euskal Herria para ayudar a la gente a entender y reducir los costes de sus facturas eléctricas. Existen tres formas de conseguir esta reducción de la factura. En primer lugar, se puede reducir al máximo la potencia, es decir, la cantidad de energía que se puede consumir al mismo tiempo en una vivienda; de esta manera, se puede conseguir reducir el coste de la factura y, a la vez, cubrir todas las necesidades de las personas. En segundo lugar, se puede cambiar a una tarifa de discriminación horaria, gracias a la cual la energía consumida por la noche y por la mañana es un 50 % más barata que durante el resto del día. En tercer lugar, se pueden eliminar servicios innecesarios de la factura, como el mantenimiento de la red de distribución, que, por ley, debe ser abonado por las compañías privadas.
A medida que la labor de comercialización de GoiEner se va ampliando, varios ayuntamientos se han convertido en socios de la cooperativa, y la relación de cooperativa y ayuntamiento se ha extendido desde el ámbito energético al ámbito social. Son destacables las relaciones entre la cooperativa y los ayuntamientos de Zarautz y Usurbil. Con el paso del tiempo quedó claro que los “talleres de la factura eléctrica” no eran efectivos, ya que la gente no seguía las recomendaciones técnicas para modificar su uso energético o reducir sus facturas energéticas. Como consecuencia, se desarrolló el proyecto GoiEner Social.
La Asamblea General de GoiEner de 2018 aprobó dar apoyo al proyecto GoiEner Social, que está siendo desarrollado como proyecto piloto en Zarautz y Usurbil. El proyecto GoiEner Social recopila toda la experiencia acumulada hasta ahora y ofrece herramientas efectivas para técnicos de servicios sociales y funcionarios municipales que trabajan con personas que tienen que enfrentarse a la pobreza energética. El proyecto también quiere tratar aspectos a los que se enfrentan personas en situación de exclusión social y personas encargadas de tareas de cuidados.
Equidad de género y visibilización de las mujeres
Desde su concepción, GoiEner ha tenido como objetivo tener una representación igualitaria de hombres y mujeres en el proyecto, así como un lenguaje no sexista y una participación paritaria en sus grupos de trabajo. Las mujeres están actualmente presentes en todos los espacios de toma de decisiones de la cooperativa comercializadora, de la asociación GoiEner Elkartea y del proyecto de generación SorkWhtza, y su labor y sus contribuciones son consideradas como esenciales y enriquecedoras. En lo que respecta al empleo, hasta un 70 % de las personas empleadas son mujeres, lo que significa que están implicadas en muchas decisiones del día a día. Además, las mujeres son habitualmente ponentes en los talleres organizados por GoiEner en diferentes localidades. Es destacable el ejemplo que suponen estas mujeres, ya que dan mucha mayor visibilidad a las mujeres de lo que es habitual en el sector energético imperante, marcadamente patriarcal.
Movilización y participación
Las herramientas de movilización que mejor han funcionado en el caso de GoiEner han sido las charlas y el boca a boca. Desde el principio, las personas socias han hecho más de 100 presentaciones al año y han dado información sobre la cooperativa a personas de numerosas localidades. Estas charlas suelen suponer el último empujón para que la gente decida hacerse socia. Aunque también se utilizan las redes sociales e internet, la forma más eficaz de promoción ha sido el cara a cara. En las fases iniciales, cuando la crisis económica estaba en su momento más agudo, muchas personas se identificaron con GoiEner y adoptaron el sueño de este proyecto como propio. Posteriormente, cuando ya había acumulado un año de experiencia, la gente decidía incorporarse a GoiEner tras comprobar que otras personas socias habían tenido una vivencia satisfactoria. La apertura de oficinas por la geografía de Euskal Herria ha contribuido a una sensación de cercanía hacia la gente. Su proximidad y la presencia a nivel local son señas de identidad del éxito de GoiEner.
El grupo GoiEner, la agrupación de la cooperativa de comercialización, de la cooperativa de generación y de la asociación, ha desarrollado una metodología propia de gobernanza basada en la sociocracia. Esta metodología tiene como objetivos fomentar el trabajo en equipo y la corresponsabilidad. Se han tomado medidas contra la concentración de poder, así como un modelo de toma de decisiones distribuidas, a través de un órgano llamado “pilotaje”. Cualquier decisión interna tomada en el pilotaje ha sido propuesta y apoyada por equipos formados por personas voluntarias y trabajadoras, lo que incrementa la autonomía, la participación y la propiedad colectiva de las decisiones. Además, las propuestas que se elevan a la Asamblea General se originan, diseñan y desarrollan en su mayor parte en los grupos de trabajo, y son posteriormente aprobadas por el órgano de pilotaje. Una vez que una propuesta se aprueba en la Asamblea General, se implementa a través de los grupos de trabajo.
Personas trabajadoras y voluntarias
Las personas empleadas tienen la misma influencia que cualquier otra persona socia de los grupos de trabajo de GoiEner. El control que pueden ejercer las personas trabajadoras es limitado, especialmente porque hay más personas voluntarias que trabajadoras en el órgano de pilotaje. Aunque las personas empleadas llevan el peso más grande de la carga de trabajo, buscan el apoyo de las personas voluntarias, y viceversa. Las personas trabajadoras y las voluntarias participan de manera igualitaria en los procesos de toma de decisiones, basados en la corresponsabilidad y en procesos de toma de decisiones distribuidas, que, combinadas, conforman el motor del grupo GoiEner.
Los equipos de trabajo de GoiEner son autónomos, pero no independientes. Son autónomos, porque pueden desarrollar cualquier idea que salga del equipo, pero no son independientes, porque las líneas estratégicas decididas colectivamente tienen su repercusión en el reparto de recursos y en el discurso global y, por lo tanto, deben ser aprobadas por el pilotaje. Actualmente hay varias líneas de trabajo abiertas: en movilidad eléctrica, en pobreza energética, en la gestión municipal de la energía, en la generación, en el autoconsumo, en el desarrollo de monedas locales, en la aplicación de tecnología Blockchain, en la captación de nuevas personas socias, en la apertura de nuevas líneas de mercado, en la organización interna, en el uso de un lenguaje no sexista y en el uso del euskera y del castellano.
Próximos pasos y retos
El siguiente paso consiste en fortalecer la estabilidad y la resiliencia del conjunto del Grupo GoiEner. No se trata solamente de cambiar el modelo energético de Euskal Herria; también se trata de influir en el modelo económico y social de Euskal Herria y la cultura que llevan aparejada. Por ese motivo, la organización interna de GoiEner está siendo renovada al completo, para ir más allá del modelo cooperativo tradicional.
El mayor reto de GoiEner es conseguir estabilidad en el crecimiento, en términos de un incremento de personas socias. El crecimiento también puede significar promover la colaboración interna para no perder su identidad democrática y participativa. La cooperativa debe incrementar sus responsabilidades de cara a solucionar los problemas estructurales existentes a nivel local. Por ejemplo, la economía de la Comunidad Autónoma Vasca depende en un 95 % de energía importada, sobre todo de combustibles fósiles. La transición es inevitable, y en las manos de GoiEner puede realizarse de una manera justa y solidaria.
Fuentes
https://www.goiener.eus/
https://www.goiener.com/
https://goienerelkartea.org/es/
https://nafarkoop.eus
https://www.goiener.com/downloads/goiener-dossier-de-prensa.pdf